La Coalición Internacional contra Libia liderada por el pequeño Sarkozy y respaldada por el gran Obama respira aliviada. Hpania apoya con un avión cisterna las operaciones militares para echar a Gaddafi. Nuestro país es el líder mundial en cisternas, retretes, alcantarillas y pestilencias… Y nos parecemos bastante a los libios. Franco ganó una guerra, fue el responsable de un millón de muertos e hizo lo que quiso con el país durante 40 años hasta que se murió en la cama. Muamar El Gaddafi se le parece bastante. Es el dictador vivo más tonto de todo el planeta. Han hecho falta 42 años para que el Mundo Mundial se dé cuenta de su condición de imbécil sátrapa sanguinario. Con el petróleo no se juega, Muamar. El siguiente dictador en caer tras el tunecino Ben Alí y el egipcio Hosni Mubarak será Muamar El Gaddafi. Ahora sólo hace falta que la ONU también se ponga de acuerdo en destituir a las decenas de caudillos que quedan por el mundo apoltronados después de acceder al poder masacrando a su pueblo. ¡No hagan colas! Que nadie se apresure. Si esos dictadores no tienen pozos de petróleo, a nadie les va a interesar desalojarles del poder. En este conflicto de Libia, el Gobierno de España sólo convocó a su gabinete de crisis cuando corrieron peligro nuestras importaciones de petróleo desde Trípoli. Los derechos humanos importan, pero menos que los intereses de las grandes corporaciones energéticas.
Ellas son la que realmente gobiernan el mundo. A través de los estadistas y políticos subordinados a sus intereses, esas multinacionales han logrado incluso que la ONU dé su visto bueno a la intervención. China y Rusia se han abstenido y mirarán para otro lado. Gaddafi es demasiado tonto incluso para ellos. Alemania también se ha abstenido. Merkel no quiere perder ni un voto en las inmediatas elecciones que afrontará. Brasil y la India también se han abstenido. Forman parte de los países no alineados, pero Obama estaba este fin de semana en el país de la samba recordándole a los brasileños quién manda aquí: Mister Dólar. 
Y en Hpania, mientras nos mostramos orgullosos por el avión cisterna y los cuatro F18 que enviamos a la guerra contra Gaddafi, el PP sigue manipulando: no aceptan que la intervención contra Irak apadrinada por José María Aznar durante su octenio negro fue la mayor vergüenza militar de Hpania después del golpe de Estado de Francisco Franco. Aznar nos metió en una guerra que se basaba en una mentira. ¡No había armas de destrucción masiva en Irak! Jamás reconocerán que la concatenación de dos mentiras les sacó del poder por la fuerza de los votos. Los hpanioles no permitieron que les mintiesen por segunda vez después de que el gobierno de Aznar culpase a ETA de la masacre que ocasionó 200 muertos en Madrid el 11 de Marzo. La verdad es que fue un atentado perpetrado por integristas musulmanes, en venganza por el apoyo hpaniol a la guerra de Irak. Sólo Pedro J. Ramírez y sus mariachis de "El Mundo" siguen sosteniendo la pestilente teoría de la conspiración. Gaddafi, Franco y Ramírez desprenden el mismo olor...
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